jueves, 10 de julio de 2014

22 de julio: feliz día del #Canonazo

Julio es un mes nefasto para las libertades en España. A los hechos históricos de todos conocidos podemos sumar el decretazo ómnibus que aprueba hoy jueves 10 de julio el Partido Popular obviando cualquier principio de democracia parlamentaria. Imagino a Soraya Sáenz de Santamaría saliendo de casa de sus amigos con el Scattergories en brazos porque no le aceptan pulpo como animal de compañía. O PP como partido democrático.

Y dentro de un par de semanas se unirá a esta ominosa lista el Canonazo. El Congreso votará finalmente la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual el 22 de julio. Si el Gobierno tiene prisa por hacer que los faros puedan ser albergues, como recoge una de las medidas del macrodecreto, cómo no va a tenerla para aprobar la paguita para sus amigos de AEDE, que tienen que apoyarles ahora que se acercan las elecciones autonómicas y municipales.

Soraya Sáenz de Santamaría con cara de "me da igual lo que digas, yo tengo La Razón. Y pronto El País, El Mundo...".

Mientras tanto, el PP sigue recibiendo fuego amigo. Contra sus maniobras torticeras desde el propio partido y contra el propio canon por cita desde aliados tradicionales. A las críticas de la CEOE y la CNMC se une ahora la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, FEDEA, el think tank de bancos y grandes empresas. El argumento no podría ser más de la derecha económica: el canon AEDE atenta contra el libre mercado.

La tasa que pretende imponer el Gobierno obstaculiza la innovación en el sector de las tecnologías de la información y favorece a los medios tradicionales en perjuicio de los digitales, mejor adaptados al medio. Ya da pereza hasta recordar estos argumentos que han esgrimido todos los expertos ante la chapucera reforma de la LPI del PP. Gerard Llobet, autor del estudio de FEDEA, también expone argumentos técnicos sobre cómo los agregadores benefician más que perjudican el negocio de los medios de comunicación.

No hay argumentos a favor del canon por cita que no pasen por reconocer que es hacer un favor a los amigos del lobby de AEDE. Por eso no se puede hacer un trámite parlamentario abierto y democrático. Porque la medida no lo es. Y si quieren convencernos de lo contrario que lo intenten, porque los que nos oponemos a las chanchullos de este tipo somos los que sí estamos dispuestos a escuchar argumentos y dialogar. Cada vez nos sentimos más solos.


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